La caída de fruto en cítricos representa un desafío que plantea importantes retos para la producción agrícola. Para abordar este problema con éxito, es fundamental comprender las causas y los mecanismos detrás de este proceso y encontrar soluciones efectivas que aseguren la rentabilidad de los cultivos.
Diversos factores influyen en este proceso fisiológico, tanto culturales como ambientales. Entre los culturales, podemos destacar, principalmente dos, la variedad y el patrón o portainjertos. En cuanto a los ambientales, tenemos: condiciones climáticas, problemas de polinización, episodios de estrés hídrico, enfermedades y deficiencias nutricionales etc.
La interrelación entre todos estos factores da lugar a un impacto directo en la retención de los frutos, repercutiendo en la productividad del cultivo. Por ejemplo, en una variedad con alta tendencia a la caída, un período prolongado de sequía puede desencadenar la caída prematura de los frutos, mientras que, en una variedad con gran resistencia, el impacto de la falta de agua, puede ser mínimo.
Hormonas y retención de fruto.
Las hormonas vegetales, como las giberelinas, auxinas y citoquininas, desempeñan un papel crucial en el desarrollo de los cítricos y, consecuentemente, en la caída del fruto. De hecho, el parámetro más importante para inducir la caída se sitúa en el gradiente entre etileno y auxinas a nivel del pedúnculo (incluir enlace), que une el fruto al tallo.
Por su parte, las giberelinas promueven el crecimiento y la elongación celular, influyendo en la retención de frutos, mientras que las auxinas y citoquininas pueden modular la abscisión de frutos al influir en la formación de la capa de abscisión en el pedúnculo.
Basados en este principio, en el ámbito agrícola, tradicionalmente, se emplean auxinas sintéticas, como el ácido 2,4-diclorofenoxiacético (2,4-D) y Dichlorprop (2,4-DP), para reducir la caída prematura de frutos. Estas sustancias son altamente efectivas, aplicadas en concentraciones específicas y, siempre, en el momento adecuado. En caso contrario, una mala utilización de estas herramientas puede causar grandes perjuicios al cultivo.
Bioestimulantes y su rol en la reducción de caída de frutos.
Los bioestimulantes son soluciones, generalmente de origen natural u orgánico, a base de compuestos bioactivos que promueven el crecimiento y desarrollo de las plantas, fortaleciendo, entre otras cosas, la resistencia de los cultivos al estrés. Estos productos contienen extractos de algas marinas, aminoácidos u otros compuestos que se complementan, pudiendo llegar a lograr objetivos muy específicos y concretos.
Actualmente, existen bioestimulantes diseñados específicamente para solucionar la caída de frutos en cítricos. Estas productos presentan diversas ventajas, cómo la ausencia de residuos, su versatilidad, al poder ser aplicados durante cualquier etapa de desarrollo del cultivo, y su carácter completamente orgánico, lo que los hace aptos tanto para la agricultura convencional como para la agricultura ecológica.
Estas soluciones naturales son una alternativa eficaz, y real, a las soluciones químicas actualmente disponibles en el mercado, siendo vitales para enfrentar los desafíos de sostenibilidad, calidad y producción que afrontan los productores citrícolas hoy en día.
La caída de fruto en cítricos es un factor crítico en la producción agrícola y se encuentra influenciada por una compleja interacción entre factores hormonales, de manejo agrícola y ambientales. La comprensión de todos estos factores y el entendimiento del papel que cada uno de ellos juega en el proceso de caída de fruto, nos permite afrontar de forma eficaz, segura y con soluciones orgánicas, una problemática hasta ahora cubierta solamente por hormonas de síntesis, manteniendo la calidad y la producción.